• Delitos contra la Hacienda Pública (delitos fiscales): defraudación de impuestos, de devoluciones indebidas, etc.
  • Delitos económicos: apropiaciones indebidas y estafas.
  • Delitos informáticos.
  • Insolvencias punibles: alzamientos de bienes para defraudar a los acreedores, etc.
  • Delitos contra el patrimonio: robo, hurto, etc.
  • Violencia de género.
  • Casos de “bullying” y otros delitos en redes sociales.