Cuando una persona es llamada como heredera para aceptar una herencia, debe tener en cuenta que ésta comprende tanto lo habido como lo debido: es decir, con la aceptación de la herencia se asumen también todas aquellas deudas que el
Cuando una persona es llamada como heredera para aceptar una herencia, debe tener en cuenta que ésta comprende tanto lo habido como lo debido: es decir, con la aceptación de la herencia se asumen también todas aquellas deudas que el